Ruta del Vino Rioja Alta
Uno de los barrios de bodegas más emblemáticos de La Rioja es el de San Asensio, también conocido como Barrio de las Cuevas. Cuenta con 300 bodegas ubicadas en un cerro denominado Cerrillo Verballe, en la parte alta del pueblo. Gran número de bodegas se encuentran excavadas en su subsuelo con entradas y pequeñas construcciones de sillería a la vista. También se aprecian a la vista tuferas que dan señal de los calados excavados en la roca, calados que se entrecruzan entre ellos, dando lugar a pasadizos entre bodegas. Se conservan bodegas desde el siglo XVI, XVII y XVIII.
Con el nombre de Monasterio de Santa María de Faro ya es mencionada en el año 1184. En 1199 fue donado por Inocencio III al Monasterio de San Millán, y el 24 de diciembre de 1388, Álvaro López de Puelles fundó la capellanía por la que debía darse misa cantada en el altar mayor. Con el paso del tiempo han existido varios edificios en el mismo lugar y ha sufrido diferentes reformas. Es un edificio del siglo XVII en cuya construcción se pueden diferenciar dos épocas. La primera de ellas finalizó en 1691 y en ella se realizó la parte que media de los púlpitos a la casa adosada para residencia del capellán. La segunda época empieza en 1703 y finaliza en 1756. La Basílica está construida en su mayor parte en piedra de sillería, aunque también cuenta con mampostería y ladrillo. Se estructura en tres naves de igual altura con cinco tramos, crucero y cabecera rectangular de menor altura que las naves. En la cabecera tiene pilastras pareadas que soportan arcos de medio punto, la nave central está cubierta con bóvedas de arista y toda ella culmina en una bóveda semicircular sobre linterna con ocho ventanas. También en el […]
Románico del siglo XIII. Junto con la ermita y restos de otras edificaciones, se sitúa en un cerro sobre el Río Ebro, protegiendo las tierras de La Sonsierra y la Rioja Alta de los ataques navarros. Está realizado en sillería, reforzada en las esquinas con cubos redondos, dando lugar a una forma poligonal, de siete lados, de la que forma parte, en el extremo oriental la Torre del Homenaje, de planta cuadrada, adosada a la muralla, albergando la capilla en la planta baja. En el patio interior de la fortaleza hay ménsulas y rozas que apuntan a la existencia de almacenes, cuadras y demás construcciones complementarias. En este lugar en el que se ubican el Castillo y la ermita, existió una pequeña población llamada Davalillo. Alfonso X, en el siglo XVIII, donó a Davalillo el lugar de San Asensio, pasando a ser Davalillo un poblado de cierta importancia. Ya en 1515 la villa denota su crecimiento. Después de la guerra entre Pedro I «El Cruel» y Enrique II, al fragmentarse La Rioja en señoRÍOs, se iniciará la decadencia de Davalillo que aumentará con las luchas entre los tenentes del castillo y los señores de la villa, aumentando así la población […]
El Castillo de San Vicente se ubica en lo alto del cerro que domina el Ebro. En su día fue la fortaleza navarra de mayor envergadura construida cerca de este río, formando parte de la línea defensiva de Laguardia y Labastida. Se construyó a partir de 1170 o 1172 bajo la dirección de Ferrant Moro, por orden de Sancho el Sabio de Navarra, que en 1172, dio fuero a la villa, convirtiéndola en realenga. La solidez de sus muros y su posición ventajosa, dominando el Ebro debían de hacerla inexpugnable. Perdió su interés militar a partir de 1512, en que el reino de Navarra se integró en Castilla, y en 1516 fue vendido por Pedro Girón, Conde de Ureña, a los Velasco. Por tanto, cuando se construyó la iglesia parroquial ya había perdido su función militar, recobrándola en el XIX, al ser utilizado durante la primera guerra carlista (1833-1840). A partir de 1898, con el derrumbamiento de parte de las murallas y la utilización de su piedra para la construcción, el conjunto se fue demoliendo sistemáticamente. Durante la segunda mitad del siglo XX han sido varios los intentos de restaurarlo y recuperarlo. Es el típico castillo-fortaleza alzado sobre un cerro, […]
El Centro del Románico, situado en Treviana, es el punto de encuentro. Es el lugar de la cita, la casa de postas para iniciar el viaje. A través de los recursos que nos ofrece podemos acercarnos con un mejor bagaje al patrimonio de la ruta que elijamos. Esos lugares son el verdadero objetivo de nuestra aventura. El Centro del Románico cuenta con cuatro recursos principales: En esta web podrás encontrar información ampliada sobre el románico de nuestra comarca. Puedes planificar tu visita conociendo en profundidad el patrimonio de cada localidad. También por medio de búsquedas temáticas relacionarás los elementos comunes de las diferentes iglesias. Conocerás, por ejemplo, cómo el tema escultórico de las Arpías aparece en Treviana, Ochánduri y Tirgo. Y como cada escultor lo talló en la piedra. O podrás comparar las portadas de Castilseco, Villaseca y Cuzcurrita, pudiendo apreciar similitudes y diferencias.
C/Alta San Miguel, nº 1 26215 Treviana
La Ermita de Nuestra Señora de Sorejana se sitúa a 2,5 Km. de Cuzcurrita sobre un pequeño altozano. Es un edificio de piedra de sillería unida con argamasa. Presenta planta de una sola nave rectangular, con cuatro tramos y cabecera, esta y el primer tramo corresponden a una construcción románica muy tardía del siglo XIII, con bóveda de cañón apuntado. En el siglo XIV se añadieron tres tramos góticos con cubierta de bóveda de crucería octopartita. El templo conoció más reformas: en el siglo XVI se unió una sacristía cubierta y un siglo después se construyeron el coro alto y el púlpito elevado, situado en la conjunción de la parte gótica con la románica en la parte de la epístola. La parte románica y la parte gótica quedan diferenciadas en el exterior por contrafuertes. En cuanto a imaginería, el retablo mayor es barroco, de inicios del siglo XVIII, también conserva un retablo clasicista de principios del XVII y una pila bautismal de estilo románico del XII. En 1986, durante unas obras de reconstrucción del saneamiento de la ermita, fue descubierta una Necrópolis en el exterior.
La ermita de San Juan o del Santo Cristo de los Remedios constituye un bello edificio de estructura centralizada situada en el centro del casco históricos de Briones. Se construye entre 1737 y 1748 sobre la antigua ermita de San Juan. En la fachada hay una hornacina con la imagen de San Juan, titular del primitivo templo. La ermita que podemos ver actualmente fue realizada por el maestro de obras Juan Bautista Arbaizar, ayudado por su yerno Ignacio de Elejalde. Es destacable suplanta octogonal inscrita en un rectángulo y su gran cúpula central. en su interior se conservan retablos, pinturas y tallas de la época. Esta delimitada por contrafuertes cilíndricos y representa ingreso adintelado con moldura mixtilínea entre columnas corintias que soportan el entablamento. En el segundo cuerpo hay hornacina entre pilastras con los típicos aletones de moldura mixtilínea. La imagen que resguarda esta hornacina recuerda que la ermita se levantó sobre la anterior en ruina de San Juan Bautista. La portada termina con la espadaña de un solo huevo que actúa como coronación al conjunto. Los tres retablos de la cabecera son de estilo Rococó del siglo XVIII, tiene imágenes de vírgenes y santos. El Cristo de los Remedios […]
Templo de planta alargada, con sencilla cubierta rectangular, más estrecha que la base, de paredes rectas desprovistas de contrafuertes. En el muro Este se abre un rosetón lobulado. Tanto en sus formas, como en su portada de arco muy agudo, se aprecia una cronología avanzada de pleno siglo XIII, en un estilo de transición del románico al gótico. Los aleros quedan sujetos por una interesante muestra de canecillos, como lagarto, pareja de cuadrúpedos, hombre y mujer emparejados o caballero sobre su montura.
Levantada en el siglo XVI y declarada monumento nacional. La iglesia posee una portada de estilo Reyes Católicos de perfecta factura. Es un edificio de una sola nave muy estilizada y con coro alto. Su preciosa torre barroca, de 1740, consta de dos cuerpos: uno de planta cuadrangular y otro superior de planta octogonal rematado con cúpula de linterna. La entrada es gratuita y las plazas son limitadas. Tiene un retablo mayor de gran valor realizado en el siglo XVI por los hermanos Beaugrant.
Tiene un ábside románico del siglo XI, de los más antiguos de la zona. Conserva obras de gran valor como un crucifijo gótico y tiene incoado expediente como Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento desde el 25 de noviembre de 1980. La iglesia ha sufrido varias etapas constructivas a partir de la primitiva edificación de finales del siglo XI o comienzos del XII que constaba de una nave, un presbiterio y un ábside. En la actualidad sólo es posible desde el exterior apreciar el ábside, que conserva los dos capiteles de las columnas (posiblemente exentas) que lo dividían en tres tramos, y los canecillos que muestran motivos como el sol y la luna, rostros femeninos y masculinos y diversos animales (águilas, serpientes,…) De la siguiente etapa constructiva que consistió en la construcción de un pórtico a los pies y que tuvo lugar a mediados del siglo XII, sólo se conservan uno de los arcos que sirve de postigo al nártex actual y otro cegado. Todavía en época románica se construyeron con la finalidad de dar a la iglesia el rango de abadía, dos naves adosadas a los muros laterales de la primitiva, para formar, junto con las […]
Edificio construido en sillería, en planta de salón, con cabecera ochavada de tres paños, cubierta con crucerías estrelladas de distinto trazado que soportan arcos apuntados y pilares cilíndricos fasciculados. El conjunto principal es de estilo Reyes Católicos y Renacimiento, del siglo XVI. La cabecera se levanta para 1521. La sacristía es rectangular dividida en cuatro capillas gracias a unas pilastras, acabada en 1680. Luce una magnífica talla de la Asunción de la Virgen.
Es un edificio románico tardío construido en sillería, comenzado a finales del siglo XII o principios del XIII. Consta de una nave de tres tramos y un presbiterio, ambos rectangulares cubiertos con bóveda de cañón apuntada, separados del ábside por un arco triunfal sobre el que apoya una espadaña de dos vanos. El ábside es semicircular, más estrecho y cubierto con bóveda de cuarto de esfera apuntada. El conjunto se debió construir en dos etapas pues se aprecian diferentes manos: la cabecera hasta el arco triunfal la debió realizar entre los siglos XII y XIII un buen artífice con conocimientos tanto de arquitectura como de escultura pues introduce temas historiados; la nave y la espadaña se ejecutarían quizá a mediados del siglo XIII por un cantero menos preparado y sin nociones escultóricas, pues sólo esculpe temas vegetales. ESCULTURA MONUMENTAL El ábside posee tres ventanas de medio punto. Están decoradas con diferentes motivos geométricos: reticulado de rombos, línea ondulante, cabezas de clavo, aspas, etc…. Los capiteles presentan piñas, palmetas, una sirena-pez de doble cola que sujeta con sus manos las dos extremidades marinas, y dos aves simétricas y afrontadas picando un tronco de árbol. Quedan tres medias columnas que refuerzan el […]