En La Rioja, vino y gastronomía crean un binomio de difícil separación. No en vano, ostentamos el honor de ser la comunidad que posee más estrellas Michelín por habitante de toda España, cinco en total. Con este aval, no es de extrañar que en esta tierra presumamos de una gastronomía que te transporta a la cocina aprendida y heredada. Pero también a una cocina que ha sabido fusionar lo mejor de varias generaciones. Experiencias con olor, sabor y sensaciones que se quedarán grabadas para siempre en el recuerdo. Siempre, Cerca de ti. Desabróchense los cinturones porque hoy recorremos los restaurantes de la Ruta del Vino Rioja Alta.
Primera parada: Ábalos.
La Cocina de Merche es un restaurante y gastrobar ubicado en el Hotel Villa de Ábalos. Cada plato y su elaboración pasa por la mano experta de Merche, quien te hará descubrir el sabor auténtico de las verduras cocinadas al dente, las carnes guisadas y los postres hechos al momento. Un restaurante íntimo y acogedor con la mejor gastronomía riojana y un gastrobar con cocina
ininterrumpida con propuestas gastronómicas de todo tipo.
Segunda parada: Badarán.
Restaurante Conde de Badarán, ubicado en el hotel del mismo nombre, es un lugar donde degustar los platos más sabrosos de nuestra tierra: Patatas a la riojana, carne al sarmiento, chuletillas de cordero son algunas de las exquisiteces con las que te van a tentar.
Tercera parada: Briñas.
Restaurante Tondón elabora una cocina honesta, de proximidad al producto, pensada para el encuentro con los productores de la zona. El entorno del Palacio Tondón ofrece una riqueza culinaria y paisajes que dan lugar a una propuesta coherente y variada, siempre con la mirada puesta en el territorio. Disfrútalo en un picoteo en la terraza con la carta wine bar o con la carta y dos menús degustación de su restaurante.
Cuarta parada: Briones
Restaurante Los Calaos de Briones. El visitante podrá disfrutar de una cocina tradicional con destellos innovadores y actuales en un marco incomparable, dos bodegas del siglo XVII, que conservan todo el encanto y el sabor de la elaboración tradicional del vino. Restaurante Vivanco. Tradición, producto de la tierra, creatividad en los fogones y sofisticación en la mesa. Son las señas de identidad que caracterizan su cocina. Una gastronomía que entiende el vino no sólo como acompañamiento, sino también como materia prima con la que elaborar los platos.
Quinta parada: Casalarreina
Sabores de La Rioja en Restaurante Entrerailes, que ofrece cocina tradicional, casera y deliciosa. Recetas riojanas y vascas que hacen homenaje a los productos de nuestra tierra y varía según la estación del año para ofrecer la mejor calidad. Restaurante Lumbre una propuesta de gastronomía con raíces riojanas que busca la máxima expresividad de las materias primas tradicionales, respetando su lenguaje. Una cocina de intangibles, que crea sensaciones, que reinterpreta recuerdos, que dialoga con el comensal y le invita a viajar con los sentidos. Una gastronomía respetuosa, que huye de la excentricidad y se escapa de las definiciones. Restaurante Asador La Vieja Bodega. Un local agradable en el que degustar una comida de grato recuerdo, acompañada de una de las mejores cartas de vinos, con un broche final gracias a un excepcional servicio. En La Vieja Bodega se redescubre día a día el placer de comer, y cada rincón tiene un encanto y un sabor únicos.
Sexta parada: Cuzcurrita
Los propietarios de Asador Aker, Angel y Ana, son dos apasionados de la buena gastronomía y herederos de una larga tradición hostelera que continúan sus hijos Lander y Aritza. La nueva generación asegura a todos los visitantes una atención esmerada, volcada en proporcionar una experiencia única e inolvidable mediante la cocina tradicional para todo tipo de comensal.
Séptima parada: Haro
Desde 1941, el restaurante y bar Beethoven I es el típico mesón riojano con sabor de estilo rústico. El bar exhibe una larga barra de «pinchos» y tapas, como el famoso pimiento relleno de setas, el canutillo de bacalao trufado con confitura de tomate y pipas, o el saquito de setas con salsa de hongos y mostaza. El restaurante informal combina las cazuelitas riojanas con una carta clásica que incluye los cocidos del día, el tronco de bacalao fresco con verduritas fritas, el chuletón, o el solicitadísimo corderito de leche asado. Restaurante El Claustro de Los Agustinos se ubica entre los centenarios muros del imponente Hotel Los Agustinos. Su renovado equipo de cocina ofrece una carta basada en productos tradicionales de la tierra riojana que no renuncia por ello a la innovación. Un sorprendente mejillón tigre con la cáscara comestible o vieras a la plancha sobre crema de azafrán ecológico de La Rioja son prueba de ello. Una cocina vanguardista y de calidad.
Octava parada: San Asensio
Casa Marisa es un restaurante tradicional, situado en una casa rural que ofrece una gastronomía casera tradicional con los mejores sabores españoles y de la región. Cada plato es elaborado de forma cuidada, con productos frescos y de primera calidad, como los patorrillos a la riojana, el secreto ibérico al aroma de la serena, los pescados frescos y los diferentes postres caseros.
Novena parada: San Vicente.
Casa Toni. Adquirido a comienzos de los años 60 por Remedios Monge y su marido Antonio Saez, la cocina de Casa Toni ha sido siempre de marcado carácter tradicional. Al pasar el testigo a sus hijos, la han ido modificando y haciéndola más creativa, pero sin olvidar el legado y las raíces que ha dejado el matrimonio.
Última parada y fonda.
Tras este éxtasis gastronómico por los restaurantes de la Ruta del Vino Rioja Alta toca hacer parada y fonda. Apartamentos, casas rurales, alojamientos con encanto, para familias, para
grupos… Encuéntralos todos aquí.