Levantada en el siglo XVI y declarada monumento nacional. La iglesia posee una portada de estilo Reyes Católicos de perfecta factura.
Es un edificio de una sola nave muy estilizada y con coro alto. Su preciosa torre barroca, de 1740, consta de dos cuerpos: uno de planta cuadrangular y otro superior de planta octogonal rematado con cúpula de linterna.
La entrada es gratuita y las plazas son limitadas. Tiene un retablo mayor de gran valor realizado en el siglo XVI por los hermanos Beaugrant.