El enoturismo en España y en la Ruta del Vino Rioja Alta está de enhorabuena. Así se desprende del 15º Informe Anual de Visitas a Bodegas y Museos del Vino asociados al club de producto Rutas del Vino de España, que confirma la rápida recuperación del enoturismo. Concretamente, un aumento del 51,59% respecto al anterior estudio (2021) y una recuperación del 80,85% con respecto a las cifras de visitantes que se registraron en el último informe prepandemia.
Para la Ruta del Vino Rioja Alta este informe es especialmente relevante, ya que avala nuestra oferta de calidad y nos sitúa entre las tres Rutas del Vino de España más visitadas durante 2022. Junto a Marco de Jerez y Ribera del Duero ostentamos el privilegio de ocupar el podio en el número de visitantes. Concretamente, Ruta del Vino Rioja Alta ocupa el segundo puesto, con un total de 313.974 visitantes, quedándose a muy poca distancia de la más visitada, la Ruta del Vino y el Brandy del Marco de Jerez, con 333.781 visitantes, y distanciándose de la tercera, Ruta del Vino Ribera del Duero, con 281.918 visitantes.
De manera desglosada, las Rutas que recogen un mayor número de visitas a Bodegas son Marco de Jerez (299.823), Rioja Alta (282.954), Penedès (274.445), Rioja Alavesa (221.487), Ribera del Duero (208.016) y Rías Baixas (101.172); mientras las que suman un mayor número en cuanto a visitas a museos son Calatayud (225.393), Ribera del Duero (73.902), Arlanza (71.209), Garnacha (51.825), Madrid (41.865) y Marco de Jerez (33.958).
En números globales, el total de visitantes a las bodegas y museos del vino asociados a Rutas del Vino de España durante 2022 ascendió a 2.487.255, frente a los 1.640.800 que se registraron en 2021. El aumento de visitas ha llevado aparejado, igualmente, un aumento en la repercusión económica de la actividad turística asociada a estos dos agentes (bodegas y museos del vino). Así, el impacto económico de esas visitas se sitúa ahora en 75.481.646 euros, superando en un 39,04% los ingresos registrados en 2021 y situándose a poco más del 12% de alcanzar las cifras de 2019.
Con respecto a este impacto económico hay que recordar que la cifra aportada por este Informe solo atañe a bodegas y museos, los dos establecimientos a los que se puede imputar de manera objetiva una visita motivada netamente por interés enoturístico. A ella habría que sumar la correspondiente a otros gastos en destino relacionados con otros establecimientos que también forman parte de las Rutas del Vino de España, como alojamientos, restaurantes o empresas de actividades, por lo que el impacto total sería mucho mayor. Una estimación aproximada nos llevaría a poder decir que el impacto económico global representado por el enoturismo de las 36 Rutas del Vino de España triplicaría la cifra registrada en bodegas y museos.
A tenor de estos datos, podemos afirmar que el enoturismo se impone como una de las vías claves para impulsar la economía de las zonas vitivinícolas, siendo un producto que, bajo el foco de la sostenibilidad, permite crear empleo, innovar y mantener población.
El informe completo, elaborado a través del Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España, está disponible en la web https://wineroutesofspain.com/
Más enoturistas internacionales
Los datos de este nuevo Informe señalan que sigue prevaleciendo el visitante nacional, que representa algo más del 80% de todas las visitas, pero si el anterior Informe de Visitantes a Bodegas y Museos de Rutas del Vino de España reflejaba la vuelta del turista internacional a los destinos de nuestro país, el de 2022 constata ese hecho y refleja un incremento en el porcentaje de enoturistas de procedencia internacional de algo más del 5%, llegando al 20,4% frente al 15,14% del año anterior, bastante cerca ya del porcentaje que representaba antes de la pandemia y que rondaba el 25%.
En cuanto a la distribución de las visitas a lo largo del año, también contemplada en este estudio, octubre vuelve a ser el mes que registra un mayor número de visitas a bodegas y museos, coincidiendo de manera general con la época de la vendimia. Agosto ocupa el segundo puesto en esa clasificación, de lo que podemos extraer una lectura altamente positiva pues, a pesar de ser el mes en que la mayor parte de la población sigue cogiendo sus vacaciones y en donde prevalecen los destinos de costa y playa, el hecho de que el enoturismo ofrezca cifras tan altas en este periodo da cuenta de que ya no se trata de una actividad complementaria a otro tipo de turismo sino que es un producto consolidado, con entidad permanente. Eso, unido al carácter desestacionalizador que sigue manteniendo lo posiciona como uno de los tipos de turismo más atractivos y estables de todo el sector.