A mediados de Junio las calles del municipio se engalanan con guirnaldas, tapices y pendones con las armas de la villa, convirtiéndose los portales en vividos escenarios de todas las actividades y oficios que en la villa se desarrollaban en los pasados siglos.

Conventos, mansiones de la nobleza, la Inquisición, tejedoras, bordadoras, herreros, toneleros, carpinteros y un largo etc. desarrollan sus habilidades a la vista de los centenares de visitantes que en esas fechas honran a Briones con su presencia.